La actual crisis energética ha disparado los precios en la factura eléctrica, el gas, el petróleo… el ahorro se ha convertido en una prioridad para los consumidores y, precisamente, ellos son la pieza clave para lograr el 100 por 100 de la energía verde.

La Unión Europea registró un descenso de un 10% en las emisiones de CO2 derivadas del uso de la energía. Se trata de un factor muy importante para frenar el cambio climático porque las emisiones generadas en este sentido representan un 75%.

De ahí que el empleo razonable de la energía y, por supuesto, su generación sostenible sea tan importante. La transición energética, pues, se ha convertido en una cuestión que atañe tanto a la industria como a consumidores.

¿Qué se entiende como energía verde?

Por energía verde entendemos toda aquella energía que se produce mediante fuentes 100% renovables. Éstas no contaminan ya que su modo de obtención o uso no emite subproductos que puedan incidir negativamente en el medio ambiente.

Cuando hablamos de este tipo de energía nos es familiar fuentes como la eólica, solar, hidráulica, biomasa… Son inagotables y están a disposición en nuestro hogar.

¿Cómo la puedo emplear en mi hogar?

En Taresco, Ingeniería y Construcción nos sentimos orgullosos de su empleo. Así, por ejemplo, lo hicimos en la construcción de una casa eficiente en Gijón en la que empleamos un complejo sistema de aerotermia. La aplicación de esta tecnología nos permite calentar una vivienda, refrigerarla e, incluso, obtener agua caliente. Se trata de equipos de alta eficiencia energética que no requieren de excesivo mantenimiento y, además, como no produce combustión, permite reducir el suministro doméstico únicamente a la electricidad.

Sin embargo, no son los únicos sistemas que podemos emplear en nuestro hogar. De hecho, la demanda de instalación de paneles solares es creciente y se ha convertido en una interesante opción ya que, por ejemplo, las propias comercializadoras de electricidad ayudan a financiar su instalación.

Para la instalación de paneles solares hemos de tener en cuenta la superficie. Se recomienda que ésta sea amplia para disponer de un mayor volumen de captación y así amortizar antes su inversión.

Otra de las opciones por la que optan cada vez más los consumidores son las calderas de biomasa. Este sistema proporciona calefacción y agua caliente sanitaria a nuestro hogar mediante la combustión de desechos orgánicos, el más habitual el pellet.

A la hora de plantearnos su instalación es importante tener un buen espacio para el almacenamiento del combustible. El mercado dispone de una amplia tecnología en este sentido que nos permite desde la carga manual hasta la aspiración automática del material.

Por eso, si tu objetivo es convertir tu hogar en autosuficiente energéticamente es importante analizar los espacios y necesidades, así como la inversión y su periodo de amortización.

¿Quieres que te ayudemos? Ponte en contacto con nosotros y construyamos un planeta mejor.