Los sistemas de enfriamiento pasivo son estrategias de diseño y construcción que aprovechan los principios naturales y las características del entorno para mantener un hogar fresco sin depender en gran medida de sistemas de refrigeración mecánica.

En Taresco, Ingeniería y Construcción conocemos estas soluciones y, hoy en nuestro blog, te hacemos referencias algunas que son imprescindibles para que tu hogar sea más confortable, también, en los días de más calor:

  1. Orientación y Diseño del Edificio: Diseña el edificio de manera que minimice la exposición al sol directo durante las horas más calurosas del día. Ubica las ventanas en los lados que reciban menos luz solar directa y evita la exposición excesiva en las fachadas orientadas hacia el oeste.
  2. Sombreado: Incorpora elementos arquitectónicos como aleros, voladizos, toldos y pérgolas para proporcionar sombra en las áreas exteriores y ventanas. Esto ayuda a bloquear la radiación solar directa y reducir la ganancia de calor.
  3. Ventilación Cruzada: Diseña el hogar con ventanas en lados opuestos para permitir una ventilación cruzada. Cuando hay una brisa, puedes abrir ventanas en lados opuestos para crear un flujo de aire fresco a través de la casa.
  4. Ventilación Nocturna: Aprovecha las temperaturas más frescas de la noche abriendo ventanas y permitiendo que el aire fresco entre. Asegúrate de cerrar las ventanas y persianas durante el día para atrapar el aire fresco y bloquear el calor.
  5. Materiales Reflectantes: Utiliza colores claros y materiales con alta reflectividad solar en techos y paredes exteriores para reflejar la luz solar y reducir la absorción de calor.
  6. Aislamiento Térmico: Asegúrate de que tu hogar esté bien aislado, tanto en techos como en paredes. El aislamiento reduce la transferencia de calor hacia el interior y mejora la eficiencia energética.
  7. Techos Verdes: Si es posible, considera la instalación de un techo verde. Los techos cubiertos de vegetación actúan como aislantes naturales y ayudan a reducir la acumulación de calor.
  8. Materiales Térmicos: Utiliza materiales de construcción que tengan propiedades térmicas favorables, como paredes de ladrillo o adobe, que pueden ayudar a regular las temperaturas interiores.
  9. Ventilación Natural: Instala ventiladores en áreas estratégicas para promover la circulación del aire y aumentar la sensación de frescura.
  10. Sistemas de Almacenamiento Térmico: Incorpora elementos de almacenamiento térmico, como paredes de agua o suelos de baldosas cerámicas, que absorban el calor durante el día y lo liberen durante la noche.

Al combinar estas estrategias, puedes lograr un hogar más fresco y cómodo utilizando métodos pasivos que requieren menos energía y tienen un impacto ambiental más bajo. Es importante adaptar estas soluciones a las características específicas de tu hogar y a las condiciones climáticas de tu área.

¿Quieres que te ayudemos a implementar sistemas de enfriamiento pasivo en tu hogar? Ponte en contacto con nosotros.