La Unesco ha dado un nuevo paso en la preservación de las tradiciones constructivas ancestrales al declarar el arte de la construcción en piedra seca como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Esta técnica, caracterizada por la ausencia de mortero o argamasa y la cuidadosa selección y colocación de las piedras, ha sido reconocida como un tesoro cultural que trasciende fronteras.

Asturias, un referente en la construcción en piedra seca

En España, la construcción en piedra seca tiene una larga tradición, especialmente en regiones como Asturias, donde los muros de piedra han modelado el paisaje rural durante siglos. Estos muros, además de delimitar propiedades y proteger cultivos, cumplen una función fundamental en la prevención de la erosión del suelo.

La declaración de la Unesco supone un reconocimiento al valor histórico, cultural y ambiental de esta técnica ancestral, que ha sido transmitida de generación en generación por los maestros canteros asturianos. Su conocimiento y habilidad para construir muros de piedra seca son fundamentales para preservar este patrimonio y garantizar su continuidad.