Este revelador dato se desprende del ‘Estudio sobre la calidad del aire interior en las viviendas’ publicado por el Consejo General de la Arquitectura Técnica de España (CGATE). El documento analiza cómo el CO2 se mantiene en altas tasas de concentración en los hogares españoles concluyendo en la deficiente salubridad del parque inmobiliario de nuestro país.

A través de este documento se evidencia que la concentración de CO2 en estancias como salones y dormitorios está muy por encima del límite normativo que se sitúa en 900 ppm. De hecho, este umbral se supera en el 58% de las viviendas en el caso de los salones y esta cifra se incrementa hasta el 71% en el caso de los dormitorios (cifra que llega al 100% si la puerta de éstos permanece cerrada).

Los niveles de salubridad, según reseña el documento, si se encuentran por debajo de 900 ppm de concentración de CO2, se considera que el estado de una vivienda es saludable; de 900 ppm a 1.600 ppm desfavorable y, a partir de estos parámetros, comienzan a ser condiciones preocupantes. Llegando a ser de extrema gravedad si se supera el umbral de las 5.000 ppm.

Desde Taresco, Ingeniería y Construcción, nos preocupamos, también, por la salud. De hecho, ya compartíamos en nuestro blog las claves para la mejora de la calidad del aire en el interior de nuestra vivienda.

Aspectos que os volvemos a recordar dada su extrema importancia:

 

  1. Elegir materiales sostenibles.

Cuando hablamos de sostenibilidad en una vivienda puede que inmediatamente pensemos en la eficiencia energética y en el rendimiento de sus materiales. Sin embargo, también es necesario que pensemos en la sostenibilidad del propio material ya que su origen determinará la huella de carbono que ha emitido su fabricación, pero seguro que también la contribución que puede aportar a nuestro hogar.

El uso de materiales sostenibles, sin duda, es vital para crear un interior sano y, en consecuencia, a una mejor calidad del aire.

 

  1. Reducir el consumo energético.

El uso de la electricidad también contribuye a empeorar la calidad de aire interior. De ahí, que también debamos tener en cuenta ese primer aspecto de sostenibilidad en los materiales al que hacíamos referencia en el anterior punto.

La eficiencia energética nos hará reducir la necesidad de consumo energético que nuestro hogar y, por tanto, contribuir a una calidad del aire superior en nuestro interior. Como ejemplo, os recordamos la vivienda que construimos en Gijón que encaja a la perfección en estos estándares de sostenibilidad.

 

  1. Favorecer la ventilación natural.

Sin lugar a dudas, la ventilación es necesaria en el hogar y si ésta es natural, mejor. Es cierto que el aire exterior puede contener elementos contaminantes, sin embargo, es en menos cantidad de lo que nos encontramos en nuestro interior cerrado.

En nuestro blog, ya hemos comentado en anteriores ocasiones, la necesidad de tener muy en cuenta en nuestro diseño de una vivienda la ventilación. De hecho, este aspecto, además de mejorar la calidad de aire interior, puede favorecer la eficiencia energética en nuestro hogar.

Es necesario que el aire circule, por eso, para favorecer los sistemas naturales es muy importante la colocación de ventanas y puertas de una manera sistemática.