Conceptos como la durabilidad o la obsolescencia programada nos llevan a pensar en muchos aspectos, en el que se incluye la construcción, que ya no se trabaja como antes.

Respecto a nuestro sector, la investigación y los avances en la creación de nuevos materiales ha promovido su consolidación. Es cierto que ya no se trabaja como antes, se trabaja mucho mejor.

Y es que hoy en día se emplean muchas soluciones que nos permiten ampliar la vida útil de los materiales. En el caso del hormigón, por ejemplo, existen los recubrimientos de protección, así como morteros especiales para la reparación de estructuras degradadas por el tiempo, las agresiones medioambientales o las condiciones climáticas.

En Taresco, Ingeniería y Construcción, a la hora de reparar una estructura, empleamos un tiempo considerable al diagnóstico de la misma. Esto determinará las soluciones más eficaces a utilizar.

Es fundamental que, en este diagnóstico, además del estado visible de la propia estructura, evaluemos su exposición ambiental y las condiciones climáticas de la zona, así como las condiciones de uso y los requisitos que debe cumplir para su uso futuro. A estos condicionantes se suman, por supuesto, el enfoque de diseño original y los ensayos que se realizan para determinar su estado.

Con los datos recogidos es, entonces, cuando podemos proponer diferentes soluciones. En ocasiones, de urgencia como fue el caso de las obras de estabilización del emboquille de salida del túnel de Sotrondio.

Soluciones que, también, se pueden emplear desde el inicio de una obra civil. De hecho, la investigación en la creación de nuevos materiales revoluciona día a día el sector. Ejemplo de ello son los estudios centrados en mejorar su durabilidad o, incluso, la reducción de emisión de CO2 a la atmósfera.

No olvidemos que el hormigón es uno de los materiales de construcción más empleados del mundo y cualquier hallazgo en este sentido es importante. Así queremos hacer una mención especial a los trabajos realizados por el departamento de arquitectura de la Universidad de Tokio. Ellos han diseñado un nuevo tipo de hormigón que podría reducir significativamente estas emisiones reutilizando carbonato de calcio.

Sin duda, un interesante trabajo al que se suma toda una carrera hacia la sostenibilidad. Y es que el hormigón y, concretamente, los prefabricados son un elemento al alza.

¿Quieres que estudiemos tu estructura? Garantizamos un trabajo excelente en el desarrollo de proyectos, así como en su reparación.

Ponte en contacto con nosotros y lo comprobarás.