Desde 2013, a la hora de vender o alquilar nuestra vivienda no nos era ajeno el concepto de certificación energética. Y es que, entonces, se aprobó el Real Decreto 235/2013, de 5 de abril que obligaba a contar con este documento para realizar este tipo de actividades.
La ley evoluciona y, ahora, se han introducido importantes cambios al respecto. El pasado 1 de junio se aprobó el Real Decreto 390/2021 por el que el Consejo de Ministros daba el visto bueno al procedimiento básico para la certificación de la eficiencia energética de los edificios.
La actualización legislativa básicamente actualiza las características técnicas que debe cumplir el inmueble y lo extiende tanto a proyectos como obras terminadas. Está en la línea de las medidas que se están tomando para la descarbonización en 2050, entre ellas, la Ley de Cambio Climático y Transición Energética de la que reflexionábamos hace unos días en nuestro blog.
En definitiva, se introduce un cambio legislativo que tiene como objetivo promover la mejora del parqué inmobiliario español. De hecho, más de un millón de viviendas en nuestro país tienen un grado muy alto de dependencia energética y, en consecuencia, son grandes responsables de las emisiones de CO2 a la atmósfera.
El certificado viene a ser un aval de las condiciones de una vivienda y a evidenciar sus deficiencias. Se trata pues de hacer de la compra o el alquiler de la misma un proceso con mayor transparencia. De hecho, vendrá refrendada por el nuevo Registro Administrativo Centralizado de informes de evaluación energética que se encargará de recoger toda esta información para que pueda estar a disposición pública.
Deficiencias del parqué inmobiliario, pero también de otras construcciones de carácter público. El nuevo Real Decreto amplía su cobertura a todas aquellas construcciones cuya superficie útil supere los 500m2. Así, incluye los espacios destinados a usos administrativo, sanitario, docente, comercial, cultural, recreativo, logístico… y también los edificios ocupados por una administración pública que superen los 250 m2.
Deficiencias que se evidencian a través de esta evaluación, pero que también se solucionan si contamos con un buen equipo profesional. En Taresco, Ingeniería y Construcción S.L. ofrecemos ambos servicios.
Evaluamos y, también, ponemos solución a todos estos problemas. Y todo ello con el objetivo de crear espacios mucho más confortables.
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