El desarrollo urbano actual está promoviendo el empleo de las Nuevas Tecnologías para maximizar la eficacia y la eficiencia en su gestión. De hecho, crecen las ciudades inteligentes y, en los próximos 5 años, está previsto que lo hagan en más de un 20%.

Esta es la razón por la que se progresa, a su vez, en la implantación de soluciones inteligentes en los edificios con todo tipo de aplicaciones, entre ellas, la de la reducción de consumo energético.

Edificios del futuro

Nos encaminamos hacia los edificios del futuro. Unas infraestructuras que serán más sostenibles desde su concepción y, también, en su uso porque la tendencia nos lleva a reducir al máximo las emisiones de CO2.

En ocasiones, hemos hablado en nuestro blog, sobre la domótica y diferentes soluciones que están a la vanguardia de la eficiencia energética. El Big Data también entra, por supuesto, en este juego porque gracias al análisis de datos podemos controlar el uso de la energía y tomar soluciones efectivas a nuestros problemas.

La interpretación del Big Data, sin duda, contribuye de manera muy beneficiosa en todos los procesos de una construcción, pero, por supuesto, también en su mantenimiento y durante su vida útil. Y, precisamente, es porque se pueden monitorizar los parámetros que nos interese evaluar a lo largo del tiempo y tomar decisiones cuando se produzcan anomalías o planificar actuaciones de mantenimiento gracias a una planificación basada en previsiones.

El Big Data no es solo un compendio de números. Sus aplicaciones, como nos ha demostrado el tiempo, son infinitas y, sin duda, la construcción se ve muy beneficiada de su empleo. Se trata de un futuro inmediato que, sin duda, abre muchas puertas como es en este caso para la evaluación del consumo energético o el mantenimiento de una instalación.
En Taresco, Ingeniería y Construcción, estamos a la vanguardia y creemos que nuestro presente está asociado a aprovechar todas las oportunidades que nos regalan las Nuevas Tecnologías.